• Pregunta: ¿Alguna vez os han infravalorado en la ciencia por el hecho de ser mujer?

    Preguntado por anon-22843 a Pat, María, Lucía, Javier el 17 Abr 2018.
    • Foto: Lucía Álvarez Garrido

      Lucía Álvarez Garrido contestada el 17 Abr 2018:


      Hola Carmen, pues en mi caso nunca me han infravalorado y en mi grupo de investigación hay tanto mujeres como hombres.
      Si es verdad que los altos cargos de las Universidades suelen estar ocupados mayoritariamente por hombres. Lo que se ha observado es que esto ocurre porque cuando una mujer decide tener hijos tiene que estar un tiempo de baja, o algunas deciden quedarse en casa cuidándolos, entonces pierden la posibilidad de ascensos profesionales o de ocupar puestos que requieran más tiempo en el trabajo.
      Si las mujeres tenemos hijos y no dividimos las tareas con nuestras parejas o decidimos asumir toda la responsabilidad de su cuidado, no podemos llegar al mismo puesto de trabajo por falta de tiempo, ya que lo estaríamos invirtiendo en nuestro hijos, en vez de sólo en el trabajo, como ocurre con muchos hombres.

    • Foto: Patricia Sánchez Pérez

      Patricia Sánchez Pérez contestada el 17 Abr 2018:


      A mí no me han infravalorado, pero sí que es verdad que a las mujeres que formábamos parte del grupo no nos trataban igual en algunas cosas. Pero ahora en el centro donde estoy hay bastante igualdad y de hecho mi supervirsor de la tesis es una mujer, o sea, es supervisora.

    • Foto: María Bernechea

      María Bernechea contestada el 18 Abr 2018:


      Hola Carmen.
      Lamentablemente a mí sí. Lo explico mejor.
      He trabajado en varios sitios, teniendo jefes de grupo tanto masculinos como femeninos, en grupos donde había muchas chicas, pocas chicas, en diferentes lugares de España y en el extranjero. Bueno, pues apenas he sentido ningún problema por ser mujer excepto en uno de los lugares en los que trabajé.
      ¿En qué consistía? Pues que las ideas de las mujeres «no se oían» o no parecían interesantes (hasta que esas misma ideas aparecían en voz masculina), los nuevos proyectos se asignaban «a los chicos» para que los lideraran, las preguntas sobre la marcha de un proyecto se dirigían al miembro masculino del grupo (aunque fuera el que menos supiera), etc.

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