La materia oscura se desacopla muy rápido de la luz y la materia normal, es decir, en el Universo primitivo, hace miles de millones de años, lo primero que colapsa por gravedad es la materia oscura. Después, la materia ‘normal’, la que conocemos, cae en estos pozos de materia oscura, también por gravedad, y es lo que forma las galaxias como las conocemos. Así que, en resumen, la materia oscura es la semilla de la formación de las galaxias y, al fin y al cabo, de todo lo que vemos al mirar al cielo.
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