Tras sufrir un paro cardíaco, hay una desestabilización de todo el organismo. El corazón es el encargado de llevar la sangre a todo el cuerpo, y por tanto de llevar el oxígeno y los nutrientes a todas las células del organismo. El órgano más afectado tras sufrir un paro va a ser el cerebro, puesto que necesita una gran cantidad de oxígeno y nutrientes (como la glucosa) para poder funcionar correctamente. Dependiendo del tiempo que esté el corazón sin funcionar, así será el daño que pueda dejar en el cerebro. Hoy en día los Servicios de Emergencias tienen procedimientos muy avanzados para minimizar las secuelas tras el paro cardíaco.
A parte de esto, otros efectos serán el cansancio y debilidad general, por eso recomiendan a los pacientes no realizar sobreesfuerzos tras sufrir una parada y esperar unas semanas antes de recuperar su vida normal y volver a poder realizar deporte, por ejemplo.
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