Nuestra identidad y nuestra memoria son funciones mentales que asientan sobre el cerebro. Es decir, que en último término, lo que pensamos y sentimos está dentro de nuestras neuronas. Y las neuronas son células que pueden enfermar como cualquier otra parte de nuestro cuerpo.
Por eso algunas enfermedades mentales pueden alterar la conciencia, y hacer que la persona no se reconozca a sí misma.
Nosotros sabemos quienes somos porque nuestro cerebro funciona perfectamente, pero si no lo hiciera, nos «fallarían» diversas funciones, como el autocontrol, los recuerdos, la identidad…
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