Pregunta: ¿Cuál es la enfermedad mental que aparece con más frecuencia en las personas? ¿Hay algún tratamiento para curarla?

Daniel Orts Gonzálvez contestada el 20 Abr 2018:

¡Muy buena pregunta!
Como bien apuntaba Patricia, las enfermedades mentales más frecuentes y que más se diagnostican son la Depresión y la Ansiedad (tanto la ansiedad «general», que es como estar nervioso la mayor parte del tiempo, siempre incómodo, como la ansiedad «en episodios», el clásico ataque de pánico). Pero fundamentalmente, es la Depresión.
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Sobre ella, se calcula que casi un 20% de la población mundial en algún momento de su vida padecerá esos problemas mentales. ¡1 de cada 5 personas! Por fortuna, la depresión no es una enfermedad crónica que se queda contigo para siempre. Sucede en episodios depresivos, que suelen durar pocos meses, donde la persona parece como si le hubieran quitado las pilas. No come, está siempre cansada, triste, no tiene motivación para nada y hasta las cosas más sencillas le cuestan una barbaridad.
Después la persona se recupera y vuelve totalmente a la normalidad, no deja ningún tipo de «secuelas», pero es importante analizar qué le ha llevado a esa situación para evitarla en el futuro.
Muchas veces las personas se deprimen después de estar durante mucho tiempo sometidas a estrés. Imagina que te obligan a trabajar en algo que no quieres todos los días, la persona acaba por «quemarse» y le empieza a fallar la motivación, las ganas de salir adelante, el ánimo…
Pero también puede uno deprimirse porque ha ocurrido algo muy trágico, como que se muera su pareja o que haya perdido el trabajo de su vida. En estos casos no lo llamamos depresión, porque no es una enfermedad mental. Es la reacción natural a un suceso triste, y la persona igualmente con el tiempo se recupera (ya sabes lo que dicen, que el tiempo lo cura todo…)

Aunque otras veces, la persona simplemente se deprime porque el cerebro falla como cualquier otro órgano del cerebro. Por eso lo llamamos «enfermedad». Nadie elije una enfermedad; le toca y necesita un diagnóstico y un tratamiento.

Afortunadamente, los profesionales de la salud mental tenemos muchas herramientas para tratar la depresión. Normalmente los psiquiatras abordamos la parte de «enfermedad médica» con medicación. Esos fármacos, como apunta Patricia, sirven para modificar las moléculas del cerebro y recuperar el equilibrio de neurotransmisores (las sustancias que usan las neuronas para comunicarse entre ellas, y que escasean bastante en un cerebro deprimido). Hay muchos tipos de fármacos dependiendo de la intensidad de la depresión y la situación del paciente, pero todas las pastillas son seguras y basta tomarlas una o dos veces al día para cumplir con el tratamiento.

Sin embargo, ninguna depresión se trata únicamente con pastillas. El otro pilar fundamental del tratamiento es la psicoterapia. Para ello, el paciente va a la consulta del psicólogo cada cierto tiempo y se hace un trabajo muy importante de valorar los pensamientos del enfermo, sus motivaciones, sus conductas, etc. La idea es luchar contra esos pensamientos tan negativos desde centro. Es animar y aliviar el sufrimiento de una persona deprimida haciéndole entender que padece una enfermedad, que se va a recuperar, que el tratamiento dura un tiempo pero siempre se sale de la depresión. El psicólogo es un experto en detectar y cambiar todos esas emociones tan desagradables de la depresión.

La combinación de fármacos y psicioterapia es la base del tratamiento de la Depresión, y funciona muy bien, aunque luego hay otras muchas medidas que sirven para ayudar al paciente a recuperarse antes, como por ejemplo hacer deporte.
Parece que no tiene nada que ver, pero el ejercicio físico siempre ayuda a encontrarse mejor. El hecho de ejercitarse, sudar, ponerse en marcha… produce un efecto agradable en el cuerpo, y siempre es recomendable intentar que el paciente retome el hábito o lo inicie (aunque no sea precisamente lo que más le apetezca 😄)

En definitiva; a pesar de que cada vez pueda haber más deprimidos, también cada vez sabemos más sobre ella y podemos tratarla mejor. Por suerte, la depresión dura poco tiempo si te pones en manos de profesionales 😉